El seleccionado de Gales le quitó la alegría a los Estadounidenses, quienes ya se veían con los tres puntos a favor.
Estados Unidos fué superior en el primer tiempo y el gol de Timothy Weah, el hijo del legendario Balón de Oro y presidente liberiano George Weah, fue la manifestación de esa superioridad. Fue asistido por Christian Pulisic, el mejor estadounidense en la cancha.
Pero el sueño americano no se pudo concretar, ya que Gareth Bale que vuelve a la escena global después de varios años de haber brillado por última vez en el Real Madrid, apagó la alegria del equipo de las barras y las estrellas.
No le bastó mucho a Bale ni fue su mejor noche, pero lo que hizo fue suficiente para mantener la incertidumbre de la clasificación a octavos tanto de Estados Unidos como de Gales, pues la victoria de Inglaterra ante Irán le dan ventaja a los ingleses.
La entrada de Moore en el segundo tiempo fue clave para Gales. En el minuto 82, Bale buscaba controlar un balón en el área y Zimmerman le cometió una falta. Bale no falló el penalti.
Un punto para Gales y dos puntos que se le escaparon a EE.UU. cuando los creía en el bolsillo.